Tejiendo los abrigos (sacos, chalecos, suéteres) se pueden ahorrar entre $ 100 y $ 300 según la prenda y la lana que se elija. Esa es más o menos la proporción que calculan las mujeres que se dedican a tejer para su familia.
Un chaleco que en un negocio cuesta $ 300 o $ 350 se puede confeccionar, sabiendo combinar las lanas, con un gasto de $ 40, afirma la profesora de tejido Adriana Ovando en una entrevista con LA GACETA.
"Esta temporada se están usando mucho las prendas tejidas, sobre todo con lana gruesa y con mucho crochet", destaca Techina Brunet, quien teje para sus hijos y sus nietas. "Gastando $ 100 en lana se puede tejer uno de esos sacos largos que están de moda y que en un comercio cuestan entre $ 450 y $ 600", sostiene. Techina aclara que esa diferencia se puede hacer siempre y cuando se sepa tejer bien y cómo usar los nuevos materiales que ofrece el mercado. "Hay lanas con pompones, con flores, con adornos, tejidos con tiras de tela o tiras de tul, que también pueden servir para hacer flecos; con creatividad se pueden hacer cosas muy originales", asevera.
Asesoramiento
Adriana coincide con ella. "Hay que conocer de lanas para hacerla rendir mucho. Las de fantasía, que hoy se consiguen en una gran variedad, son un poco más caras que las comunes, pero el secreto está en combinarlas, en usarlas para ciertos detalles, y entonces se logra una prenda única, muy de moda, vistosa y económica", revela.
"En el mercado se consiguen también prendas baratas. Saquitos o capitas por $ 100, pero hay que ver que la calidad no es la mejor; son casi descartables porque una vez que las lavaste se deformaron. O bien, son tan diminutas que no le calzan a la mujer real", agrega la profesora de tejido.
Con ella están las alumnas Eugenia Acosta, quien está haciendo el ajuar para su bebé, Juliana, que nacerá el mes próximo; Liliana Frías, que teje un chaleco para su hija; y Adriana Acosta, que se está haciendo una capa. "Lo importante es que la profesora nos asesora sobre qué lana usar, cómo combinarla, y hasta nos hace los diseños de las prendas", subraya Liliana.
Por hobby o necesidad
"Hay muchas mujeres interesadas en aprender a tejer; algunas lo hacen por hobby y otras por necesidad. Por ejemplo, muchas adolescentes quieren aprender porque no pueden comprarse los saquitos o chalecos que ven en las vidrieras, y quieren hacérselos", detalla Adriana. "Si se mezcla audacia con creatividad y se le suma la variedad de materiales que ofrece el mercado, el resultado son prendas fantásticas", concluye.
Valores
El precio de las lanas es bastante variable, pero se puede decir que los 100 gramos de una estándar oscila entre $ 8 y $ 12, mientras que las de fantasía, siempre por 100 gramos arrancan en los $ 15 y pueden llegar a los $ 50, aunque también se consiguen por $ 20 y por $ 30.
Mariela Maya, de un comercio especializado, dijo que la mayoría de sus clientas busca las lanas de fantasía. Por su parte, Marta Lacquaniti, propietaria de otra casa de venta de lanas, dijo que sigue teniendo mucha demanda. "Lo que se ve ahora es que tejen mujeres de todas las edades", comenta.
"La gente se queja mucho del precio de la ropa tejida, porque no guarda relación con la calidad. Y, realmente, combinando colores y texturas se logran prendas únicas, superoriginales, y a menor costo que si uno va a comprarla", asegura la comerciante.
Matizadas
Este tipo de lana permite elaborar prendas de mucho colorido y con cierto brillo. Otorga mucha elegancia.
Rústicas
También matizadas, las lanas rústicas permiten hacer los ponchos, capas o chalecos que están tan a la moda.
Con pompones
Las lanas con pelo de conejo se emplean para realizar bufandas o hacer algún detalle en la prenda tejida.
Con motas
Se consiguen lanas con diversos tamaños y formas de motas, muy usadas para dar un toque original al tejido..